Buscando motivación para volver a escribir, abrí la aplicación de iTunes en modo de reproducción aleatoria.
Veamos si me muestra algo interesante:
“Let me fall” (“Déjame caer”) de Cirque du Soleil “Quidam”
Interesante tema.
Hay dos maneras de abordarlo, una un tanto trágica casi suicida y otra de manera de experiencia.
Tomemos la segunda.
Se acuerdan cuando de pequeños nos decían:
-¡No te subas ahí porque te vas a… y nosotros ya estábamos en el piso llorando con la rodilla raspada!-
Como esos ejemplos de “prevención” muchos… y casi todos terminaban en el mismo punto.
Si… aún conservo varias cicatrices.
Hay ocasiones que queremos tanto a alguien que no queremos verlo lastimado, y lo protegemos contra todo como si lo encerráramos en una cúpula de cristal.
La canción precisamente toca ese tema en su letra.
“Si debo caer, no escuchare tus advertencias, solo déjame caer!
Hay un momento donde los miedos y los sueños se conjuntan. Solo dejame caer!”
Es una frase fuerte pero cuan cierta es poniéndola del siguiente modo:
-De no haber caído jamás habríamos aprendido a levantarnos-
-De no haber entrado en la oscuridad no habríamos descubierto que no hay monstruos ahí-
Aprender de cada paso que damos.
Démosle la vuelta, mi pregunta es…
“Estás dispuesto a caer?”
No me refiero a la caída después de haber sido empujado…
Me refiero al aventarse a experimentar a vivir, a arriesgar, sin saber el resultado certero.
Donde damos el paso por decisión propia.
Donde puede ser un éxito o fracaso rotundo pero aún conservamos nuestra integridad.
Estem… estemm ya estoy sonando a Miguel Ángel Cornejo, mejor ahí le paro.
Let me fall….
De Noche
Hace 12 años
1 comentario:
bueno pues me parecio excelente lo que escribiste; es verdad algunas veces nos da miedo lanzarnos, incluso nos da miedo rasparnos con las malas experiencias, yo siempre he pensado que cada caida es diferente, cada raspon es diferente, pero lo que mas me emociona es esa sensación de que te estas cayendo y aun asi recuerdas que no te importo lanzarte y es a veces cuando se disfruta jeje como una buena leccion de vida.
Publicar un comentario